La Clínica crea un área multidisciplinar para el abordaje temprano de pacientes con alto riesgo cardiovascular 

El Área de Medicina Vascular de la Clínica Universidad de Navarra promoverá el control y la estabilización de los factores que propician la patología cardiovascular, integrando la colaboración de siete especialidades médicas y Enfermería

Imagen del equipo del Área de Medicina Vascular de la Clínica Universidad de Navarra.
Miembros del equipo multidisciplinar que conforman el Área de Medicina Vascular de la Clínica Universidad de Navarra.

30 de abril de 2024

La Clínica Universidad de Navarra ha puesto en marcha, en su sede de Madrid, una nueva Área de Medicina Vascular, especializada en la prevención y el diagnóstico precoz de las enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte por enfermedad en los países occidentales. Su director, el Dr. Juan Pastrana, especialista en Medicina Interna y director del Área de Medicina Vascular, destaca su “equipo multidisciplinar, que engloba a facultativos de Medicina Interna, Cardiología, Endocrinología, Cirugía Vascular, Neurología, Radiología y Nefrología, lo que nos permite ofrecer una asistencia integral y efectiva para cada paciente”. 

Por su parte, el Dr. Diego Martínez Urbistondo, médico internista y especialista del área, subraya la importancia de la investigación para mejorar la calidad de la asistencia. “Todos los especialistas que formamos parte del equipo dedicamos tiempo y esfuerzo a investigar para mejorar los conocimientos y tratamientos en el ámbito de la enfermedad cardiovascular. Esto nos permite ofrecer a los pacientes las últimas terapias y enfoques basados en la evidencia científica más actualizada”.  

La enfermera Ana Bajo, coordinadora del área, recalca la importancia de la cohesión dentro del equipo multidisciplinar para un buen control y seguimiento de los pacientes, una cuestión en la que las enfermeras tienen un papel principal. “Además de ser el enlace entre los distintos departamentos involucrados, nos encargamos de establecer un plan de cuidados personalizado y promover la continuidad asistencial”. Como explica Bajo, “las enfermedades cardiovasculares son multifactoriales. En ellas intervienen los hábitos y las características biológicas de cada persona. Las enfermeras implicadas en esta área novedosa también lideraremos la educación para la salud, la gestión de las pruebas necesarias para la adecuada estratificación del riesgo cardiovascular y el seguimiento estrecho de los factores de riesgo que no estén bien controlados”.  

Presión arterial, colesterol elevado y obesidad 

Las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio o el ictus, representan la primera causa de muerte por enfermedad en el mundo occidental. Para su prevención, es importante el control de los factores predisponentes, especialmente en las personas con alto riesgo cardiovascular, que son los principales pacientes de esta área. “Si un paciente que acude a consulta en la Clínica presenta factores de riesgo cardiovascular, como presión arterial alta, colesterol elevado u obesidad, entre otros, su médico responsable, o el propio paciente, pueden solicitar la valoración por el área para una caracterización personalizada de su riesgo cardiovascular y un tratamiento específico. El control y estabilización de estos factores hace que sea menos probable la aparición de este tipo de enfermedades y sus complicaciones”, explica el Dr. Pastrana.