El cuidado y la capacidad transformadora de la mujer centran la IV edición del Foro Mujer y Liderazgo en Sanidad organizado por la Clínica

La psiquiatra Marian Rojas ha inaugurado la jornada en la que expertas en trabajo, economía, familia, valores éticos y deontología sanitaria destacan los avances y los retos del desarrollo profesional femenino y realzan la capacidad de cuidar y de servir como actitudes ejemplares del liderazgo social de mujeres y hombres

Imagen de los ponentes del IV Foro Mujer y Liderazgo en Sanidad organizado por la Clínica Universidad de Navarra.
Ponentes del IV Foro Mujer y Liderazgo en Sanidad. De izq. A dcha.: Marta Chavero, María Lladró, Elena Postigo, Pilar León, Teresa Llácer, Marian Rojas, Martín Hernández-Palacios, Nuria Chinchilla, Esperanza Lozano, Melania Iñigo, Teresa Díez, Alfonso Basallo y el Dr. José Manuel Moreno. 

27 de septiembre de 2023

La Clínica Universidad de Navarra ha acogido esta mañana el IV Foro Mujer y Liderazgo en Sanidad, que en esta edición tenía por título “Liderazgo femenino saludable para la reconstrucción de la sociedad”. Con enfoque constructivo sobre el papel de las mujeres en diferentes áreas que dinamizan el progreso, como la sanidad, más de 500 participantes, entre presenciales y online, han participado en un encuentro que se suma a las numerosas iniciativas que invitan al diálogo integrador y a sacar el máximo partido “a la potencia que une a mujeres y hombres”, según ha destacado Esperanza Lozano, directora de la Clínica en la sede de Madrid.  

La psiquiatra Marian Rojas Estapé ha sido la encargada de abrir esta jornada con una conferencia sobre “Mujer y salud mental para nuestro mundo”. La influyente bestseller ha señalado que “las mujeres tenemos un alto componente emocional. Debemos gestionar nuestra alta respuesta emocional a los estímulos en un mundo hiperestimulado en el que nos podemos ver sobrepasadas”. 

Nos engañan diciendo que tenemos que llegar a todo, especialmente en las redes sociales que nos invitan constantemente a la comparación. Las mujeres del siglo XXI nos movemos en un constante clima interior de culpabilidad, porque nos han inculcado y nos hemos creído que debemos ser perfectas en todos los aspectos de nuestra vida: pareja, hijos, padres, formación, deporte…). Es clave aceptar la objetiva imperfección. Debemos cuidarnos y velar por nuestras familias y trabajos, pero es imposible llegar al 10 en todo”. 

Esa cualidad de gestionar las emociones hace que las mujeres “tengamos un gran talento para ser líderes vitamina. Somos creadoras de oxitocina, símbolo de la empatía, y contamos con altas capacidades para transformar e impulsar la salud de la sociedad”.  

La inauguración oficial de la cuarta edición de este foro ha corrido a cargo de Martín Hernández-Palacios, director del Foro de Mujer y Liderazgo en Sanidad, y Teresa Llácer, directora de Enfermería de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, que ha subrayado el ejemplo del trabajo de las enfermeras en el ámbito de la sanidad como modelo de “pegamento social y constructivo”. Con el ejemplo del liderazgo enfermero, ha destacado que “el mundo necesita personas que sepan servir con dignidad liderando un clima acogedor que nos ayude a vivir con salud con la máxima felicidad posible”.   

Profesionalidad, servicio y talento para la sociedad 

La mesa redonda sobre el liderazgo femenino saludable ha abordado temas sociales y sanitarios, como el ámbito laboral. Nuria Chinchilla, economista y profesora del IESE Business School, ha señalado que muchas mujeres se mueven entre el techo de cristal y el techo de cemento, “que es el que se autoimponen las que deciden no promocionar en sus desempeños profesionales por el alto coste personal y familiar, también por culpa de una cultura de dirección que limita sus aspiraciones”.  

Por su parte, Melania Íñigo, microbióloga de la Clínica Universidad de Navarra, ha expuesto su visión del binomio mujer y familia, concluyendo que “la madre trabajadora es un ejemplo de liderazgo efectivo en el trabajo y en la familia. Su capacidad multitarea, su tenacidad y su resistencia, a la vez que su rigor profesional, su búsqueda de la excelencia, su alta capacidad de comunicación, su pragmatismo y su talento para estar en los detalles la convierten en un recurso humano de primera calidad para mejorar los entornos profesionales y sociales”.  

Alfonso Basallo y Teresa Díez, autores de “Pijama para dos” y “Manzana para dos” (editorial Planeta), han puesto el énfasis en la necesidad de la colaboración entre mujeres y hombres para el avance conjunto. Los dos consideran que “alcanzar la unidad desde la diferencia entre hombres y mujeres no sólo es posible, sino que está en el ADN antropológico de ambos. Además, esta unidad es profundamente enriquecedora. Gracias a ella han sido posibles la civilización, la ciencia, la cultura o la Historia”.  

Conquistas y retos en el ámbito de la salud 

Pilar León, miembro de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial, cree que en el ámbito laboral de la sanidad española “se ha avanzado en la igualdad formal, pero queda mucho camino que recorrer para la igualdad real”.  

En un sector en el que el 70% de los nuevos titulados y más de la mitad de todos los colegiados son mujeres, “todavía existe una baja representación de la mujer en cargos de responsabilidad”. Entre esas lagunas pendientes, León ha destacado que perviven muestras de desigualdad laboral, que las mujeres son las titulares del doble de contratos interinos y temporales y que son las principales protagonistas en la reducción de jornada por el cuidado de los hijos.  

Por su parte, Elena Postigo, directora del Instituto de Bioética de la Universidad Francisco de Vitoria, ha analizado las sinergias entre mujer y valores éticos. En su opinión, “no se puede ejercer un auténtico liderazgo en el ámbito de la salud si no se toman en consideración y se plasman en la vida profesional la vulnerabilidad de toda la persona, la interdependencia, el cuidado y la dignidad”. Además, ha propuesto que “la capacidad de cuidar sea también una calidad reconocida de quien ejerce un buen liderazgo, porque cuidar es un arte que se aprende y nos humaniza”.  

Medicina y salud social 

La economista María Lladró ha sido la encargada de cerrar el evento con una sesión sobre “Mujer y economía saludable”. Entre otras cosas, ha afirmado que “la mujer ha liderado y lidera los cuidados de la sociedad. Es la gran maestra de los cuidados. Reconstruir la sociedad significa cuidar a las personas, a las empresas, a las instituciones, al planeta. Entre la lógica actual del beneficio y la anhelada lógica del amor, una economía saludable puede reconstruirse desde la lógica de la generación de valor”.  

Finalmente, la directora de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, Esperanza Lozano, ha clausurado el encuentro señalando que “la Medicina es un buen caldo de cultivo para hablar de salud social”. Con el ejemplo de las mujeres que lideran el trabajo diario de la Clínica y la colaboración estrecha entre hombres y mujeres, ha subrayado que “la mirada de la mujer constructiva es una terapia urgente para avanzar y crecer sin descompensaciones en una sociedad donde mujeres y hombres tenemos que caminar juntos, para que el progreso no sea una selva sin alma, sin valores y sin futuro”.